miércoles, 28 de abril de 2021

La Colaboración

 

Colaboración

Se define como colaboración a todos los pasos necesarios ejecutados por varias personas, en un proceso para fin que sea de gran dificultad ejecutar, o también puede ser para ayudar a alguien que no puede realizar distintos procedimientos por si solo.

La colaboración puede ser otorgada de distintas maneras, puede ser una ayuda física, en la cual trabajan muchas personas a la hora de construir o reparar algún bien o algún material, también se puede colaborar de manera económica, aportando una suma de dinero implementada por el mismo colaborador, para distintas acciones nobles como una casa hogar para huérfanos, ayudar a familias damnificadas, para el mantenimiento de un ente religioso público como las iglesias católicas y así sucesivamente



El trabajo colaborativo es una modalidad de trabajo en la que un grupo de personas colaboran para logar una meta común. Este sistema se basa en la filosofía de interacción y cooperación. Y, como el propio término indica, se trata de trabajar en unión con otros individuos. Así, se crean sinergias y beneficios recíprocos entre los miembros. La clave principal del trabajo colaborativo es que todos los participantes se reúnen de manera conjunta, dinámica y descentralizada para alcanzar un objetivo común.

La colaboración se puede establecer desde profesionales y departamentos hasta empresas: solo basta que un grupo de personas se unan. Un pilar básico en este sistema de trabajo es el conocimiento compartido. Por consiguiente, cada uno de los participantes debe tener un rol activo y aportar ideas al equipo.


Se caracteriza por una serie de aspectos que lo distinguen de otras formas de organización grupal. A grandes rasgos, sus peculiaridades son la cooperación, reciprocidad, voluntariedad y beneficio mutuo. En adición, podemos distinguir estas otras características:

  • Interdependencia positiva: De esta manera, se piensa más en el colectivo que en la individualidad. Los logros alcanzados corresponden a todos los miembros. Debe existir una dependencia positiva y retroalimentación entre los integrantes. Sin embargo, ¡ojo! esto no significa que cada uno de los miembros no tengan responsabilidades individuales.
  • Responsabilidad personal: Cada miembro tiene asignadas tareas individuales para el cumplimiento de las acciones y el vencimiento de las metas finales. Cada integrante aporta y contribuye. De esta manera, el triunfo personal, es el triunfo del grupo.
  • Cumplimiento de objetivos comunes: La existencia de objetivos compartidos es uno de los rasgos definitorios del concepto de equipo. Aquí se busca conseguir los objetivos mediante la realización de acciones tanto conjuntas como individuales.
  • Heterogeneidad: Las habilidades, especialidades y características de los miembros pueden ser muy variadas.
  • Habilidades comunicativas y de colaboración: Requiere capacidades comunicativas y relaciones mutuas entre los miembros del equipo. Una evaluación periódica del funcionamiento del equipo facilitará el mejoramiento de la efectividad tanto a nivel individual como colectivo.
  • Liderazgo horizontal: No se define un líder. El liderazgo es horizontal y no vertical o jerarquizado. En el trabajo colaborativo todos los miembros intervienen. Cada uno forma parte de la toma de decisiones y resolución de conflictos. No obstante, se debe evitar buscar conceso de forma excesiva. Esto puede disminuir la productividad y eficacia del trabajo

         Ventajas del trabajo colaborativo 

El trabajo colaborativo es una modalidad que ofrece grandes ventajas. Ha facilitado el crecimiento eficiente de proyectos por el aporte continuo de los miembros. Si aún no te convence trabajar en colaboración, echa un vistazo a los siguientes beneficios del trabajo colaborativo:

  • Fomenta la innovación: Por lo general, en un entorno colaborativo se hacen «lluvias de ideas». Y, como es bien conocido, «dos cabezas [o más] piensan más que una». El conocimiento compartido y el feedback fomentan la innovación. De esta manera, se aprovechan la creatividad y las propuestas de todos los miembros. Intercambiar ideas es la base de la colaboración.
  • Equipo multidisciplinar: En un grupo de trabajo colaborativo es frecuente que se combinen múltiples perfiles profesionales. Los variados puntos de vista de esta «mezcla» hará que el resultado alcanzado sea superior a un trabajo individual.
  • Estimula las interacciones personales: La comunicación eficazcooperación y coordinación fortalecen las relaciones sociales entre los miembros del grupo.
  • Reduce el sentimiento de aislamiento: Una de las características del trabajo colaborativo es la interdependencia entre el equipo. La colaboración propicia la comunicación. Así, los miembros se encuentran en constante interacción recíproca.
  • Favorece la productividad: La búsqueda de las metas propuestas motiva a los miembros del equipo. Miembros motivados se implican más en sus labores. Y, además, las desempeñan con mayor satisfacción. Todo ello propicia el aumento de la productividad



domingo, 18 de abril de 2021

La autonomía asociada a la capacidad de tomar decisiones y actuar de manera responsable

 Concepto de autonomía

La autonomía personal (moral o decisoria) es la capacidad del individuo para hacer elecciones, tomar decisiones y asumir las consecuencias de las mismas. El término opuesto a autonomía no es dependencia sino heteronomía.

 


La dependencia hace referencia a la necesidad de atenciones por parte de otras personas para realizar las tareas de la vida cotidiana. El término opuesto a dependencia es independencia. Las personas mayores en situación de fragilidad o dependencia pueden tener disminuida o no su autonomía personal.

 

 

 

La autonomía como capacidad y como derecho

 

(López Fraguas y cols 2004)

 

 

La autonomía como capacidad se refiere al conjunto de habilidades que cada persona tiene para hacer sus propias elecciones, tomar sus decisiones y responsabilizarse de las consecuencias de las mismas. La autonomía se aprende, se adquiere mediante su ejercicio, mediante el aprendizaje que proviene de uno mismo y de la interacción social. Se trata, así pues, de un ejercicio directo de las propias personas y desde su propio control que se aprende.

 

 

La autonomía como derecho hace referencia a la garantía de que las personas, al margen de sus capacidades, puedan desarrollar un proyecto vital basado en su identidad personal y tener control sobre el mismo. En el caso de personas con grave afectación, el ejercicio del derecho a su autonomía suele ser indirecto, es decir mediado por otros y a través de los apoyos precisos.

 

 

 

La autonomía en las personas con deterioro cognitivo

 

 

La autonomía no es una capacidad única y fija. No es una cuestión de todo o nada. Depende de la competencia de cada persona (cognitiva y emocional) para actuar o decidir pero también de la situación o tarea (del riesgo que conlleve para la propia persona o para los demás) y del entorno (de los apoyos que tenga). Por eso las personas con deterioro cognitivo pueden y deber tener oportunidades y apoyos para seguir tomando decisiones para las que todavía tengan capacidades.

 

 

Las personas cuyas competencias para la toma de decisiones están muy mermadas (deterioro cognitivo muy severo, trastorno mental severo…), necesitarán ser representadas por otros para gestionar aspectos elementales de su vida. La autonomía se entiende también como derecho y siguen teniéndolo. En estos casos el ejercicio de la autonomía es indirecto y se hace efectiva a través de los otros –familia, allegados, profesionales-.

 

 

Representar a los demás en sus decisiones no es algo fácil, puede ayudarnos:

 

  • Conocer y tener en cuenta la biografía de la persona

 

  • Saber si existen y respetar las voluntades previamente expresadas

 

  • Interesarnos e informarnos sobre los hábitos y las rutinas que le generan bienestar.

 

  • Acercarnos, mediante la observación, a sus preferencias actuales y permanecer atentos a los cambios

La toma de decisiones acompaña al ser humano desde los primeros años de vida hasta el final de la misma y la llevamos a cabo desde las acciones más cotidianas hasta las propuestas más elaboradas y meditadas cuando nos enfrentamos a las distintas opciones que nos ofrece el día a día de nuestras vidas. La autonomía es uno de los cuatro principios bioéticos y nos habla de la toma de decisiones. Se trata de la capacidad que tiene cada individuo de ponerse normas a sí mismo, de marcar las reglas con las que erigir su destino, es la capacidad de tomar sus propias decisiones sin coacción alguna. Distintas corrientes filosóficas han tratado este concepto, aunque seguramente no podremos encontrar diferencias sustanciales entre ellas, nos hablan de no generar interferencias en las decisiones de los demás, del respeto hacia la persona.

martes, 13 de abril de 2021

Empatía

                                              Empatía 

La empatía es la intención de comprender los sentimientos y emociones, intentando experimentar de forma objetiva y racional lo que siente otro individuo. La palabra empatía es de origen griego “empátheia” que significa “emocionado”.

La empatía hace que las personas se ayuden entre sí. Está estrechamente relacionada con el altruismo - el amor y preocupación por los demás - y la capacidad de ayudar. Cuando un individuo consigue sentir el dolor o el sufrimiento de los demás poniéndose en su lugar, despierta el deseo de ayudar y actuar siguiendo los principios morales.

La capacidad de ponerse en el lugar del otro, que se desarrolla a través de la empatía, ayuda a comprender mejor el comportamiento en determinadas circunstancias y la forma como el otro toma las decisiones



La persona empática se caracteriza por tener afinidades e identificarse con otra persona. Es saber escuchar a los demás, entender sus problemas y emociones. Cuando alguien dice "hubo una empatía inmediata entre nosotros", quiere decir que hubo una gran conexión, una identificación inmediata.

La empatía es lo opuesto de antipatía ya que el contacto con la otra persona genera placer, alegría y satisfacción. La empatía es una actitud positiva que permite establecer relaciones saludables, generando una mejor convivencia entre los individuos.


La empatía, a grandes rasgos, es la capacidad que tiene una persona para ponerse en el lugar de otra. Es decir, ser capaz de entender la situación y los sentimientos que está viviendo otra persona. Ser una persona empática no es una tarea fácil y, en muchas ocasiones, requiere una serie de condiciones previas.

Características tienen las personas empáticas

Para ser una persona empática hay que reunir una serie de características:

  • Sensibilidad y sentir lo que otros sienten. Las personas empáticas son sensibles y entienden los sentimientos de los demás. Sin embargo, en ocasiones esto puede ser un arma de doble filo porque pueden sentirse obligados a involucrarse de manera activa con el otro, aunque el conflicto no tenga que ver con ellos mismos.
  • Les gusta escuchar. Escuchan de manera activa, es decir, no se limitan a oír lo que la gente dice. Se concentran en lo que la otra persona les está diciendo, analizan el porqué de que la persona se siente como se siente, lo legitiman y dan respuestas acordes a ello.
  • No son extremistas. No creen que todo sea blanco o negro, saben que hay una bonita gama de grises en medio. Por ejemplo, cuando les surge un conflicto no se posicionan fácilmente, intentan buscar respuestas intermedias.
  • Son respetuosas y tolerantes. Las personas empáticas respetan las decisiones de los demás, aunque ellos no hubiesen tomado esas mismas decisiones. Por ejemplo, María y Juan son hermanos. Juan se ha enfadado con sus padres porque no le han apoyado en uno de los momentos más importantes de su vida. María a pesar de que no habría actuado de la misma manera, respeta a Juan, es empática, entiende la situación y le ofrece su apoyo.
  • Entienden la comunicación no verbal. Se fijan tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal. Atienden a gestos, miradas, inflexiones y tonos de la voz, etc. Con lo que consiguen no solo entender el mensaje verbal, si no extraer el mensaje emocional que el lenguaje no verbal contiene.
  • Creen en la bondad de las personas. Cuando conocen a alguien, aunque esa persona tenga “mala fama”, presuponen que la persona es buena hasta que no les demuestre lo contrario. Creen que la gente es buena por naturaleza.
  • Pueden tener un estilo de comunicación pasivo. En ocasiones, el intentar entender a los demás puede hacer que dejen de lado sus propios intereses y derechos. Por ejemplo, en el caso de María, decide ser empática y apoyar a su hermano, aunque eso le suponga tener un conflicto con sus padres.
  • Hablan con cuidado. Miden siempre sus palabras porque saben que según cómo digan las cosas pueden hacer daño a la otra persona. Intentan ser cuidadosos y expresarse con tacto teniendo el menor impacto negativo en el otro.
  • Entienden que cada persona es diferente. Comprenden que cada persona tiene unas necesidades y que todos somos diferentes. Saben tratar a cada persona acorde a sus circunstancias

Qué beneficios tiene la empatía

Los beneficios que tiene ser empático son muchos y muy buenos. Entre los principales se encuentran: ayuda a sentirte mejor contigo mismo, ayuda en la resolución de problemas, desarrolla las habilidades sociales, ayuda a tener respeto por el resto de personas, ayuda a conectar mejor con otras personas, sube la autoestima propia, nos hace ser respetables, ayuda a ser justos, ayuda a no juzgar a otros, fomenta el desarrollo emocional, contribuye a la inteligencia emocional, etc


Cómo fomentar la empatía

  • Desarrolla la escucha activa. Fue descrita por Carl Rogers, se trata de una técnica de comunicación que hace que sepamos escuchar y entender lo que la otra persona nos dice y que a la vez sepamos transmitirle que lo hemos entendido. No se trata solo de oír, sino de escuchar y entender. Es importante que desarrolles la escucha activa porque como hemos visto es una característica de las personas empáticas. Aprende a escuchar lo que los otros te dicen mientras que tratas de entenderlo y ofreces un feedback (retroalimentación).
  • Vive sin prejuicios. Como hemos visto, las personas empáticas son respetuosas, tolerantes y no juzgan a los demás. Quizás no estés de acuerdo con las decisiones de otras personas, pero tienes que tratar de tomar distancia y entenderlas, aunque tú no hubieses actuado de la misma manera.
  • Sigue pautas saludables. Concéntrate en las expresiones verbales y no verbales de la otra persona, contesta de una manera adecuada, responde en un tono afectivo similar al de la otra persona, muestra interés por lo que te está contando, concéntrate en lo que no expresa con palabras, etc. (Bados y García, 2011).
  • Entiéndete a ti mismo. Para entender al resto de personas y ser empático con ellas primero lo tenemos que serlo con notros mismos. Intenta entenderte, conocerte y ser empático con tus propios sentimientos y acciones.


lunes, 12 de abril de 2021

Autorregulación Emocional

 La autorregulación emocional


La autorregulación emocional es capacidad para experimentar emociones (positivas o negativas) de forma moderada y flexible, así como la habilidad para manejarlas. Poseerla implica que la persona sea consciente de sus propias emociones, las exprese de forma adecuada y sepa controlarlas cuando dejan de ser necesarias. 

Es uno de los componentes más importantes de la inteligencia emocional. Esta cualidad se adquiere a través de factores internos y externos, que determinarán el impacto de La autorregulación emocional
nuestras reacciones emocionales sobre nosotros mismos. El temperamento es uno de los principales factores internos y hace referencia, por un lado, a nuestra sensibilidad para experimentar emociones y, por otro, a la intensidad con que reaccionamos frente a ellas.


 


La autorregulación emocional se caracteriza principalmente por elementos neurofisiológicos y cuenta con un importante componente hereditario. El temperamento es determinante a la hora de regular las emociones durante los primeros meses de vida en los niños. Así, habrá bebés con una mayor sensibilidad e intensidad frente a emociones -como el malestar- que serán más difíciles de calmar, mientras que otros bebés, bajo las mismas circunstancias, reaccionarán de forma más moderada.


               La habilidad para manejar las emociones y sentimientos

La autorregulación emocional es capacidad para experimentar emociones (positivas o negativas) de forma moderada y flexible, así como la habilidad para manejarlas. Poseerla implica que la persona sea consciente de sus propias emociones, las exprese de forma adecuada y sepa controlarlas cuando dejan de ser necesarias. Es uno de los componentes más importantes de la inteligencia emocional. La autorregulación emocional

La autorregulación emocional se caracteriza principalmente por elementos neurofisiológicos y cuenta con un importante componente hereditario. El temperamento es determinante a la hora de regular las emociones durante los primeros meses de vida en los niños


Estrategias de regulación emocional

Existen muchas estrategias de autorregulación emocional, y cada persona, siempre y cuando lo haga de forma funcional y adaptativa, puede aplicar las suyas propias. Sin embargo, las más frecuentes son las que verás a continuación.

1. Supresión de pensamientos

Esta estrategia consiste, como su propio nombre indica, en suprimir los pensamientos que nos producen malestar. De esta forma se busca cambiar el estado emocional, saliendo de la situación desagradable y yendo a una, imaginada o real, que no nos produzca tanto estrés.

Por ejemplo, si pensamos en una comentario negativo que nos han hecho hoy en el trabajo, el cual nos pone de muy mal humor, la alternativa sería intentar desenfocar la atención escuchando música o imaginando un paisaje bonito.

A pesar de que esta estrategia es muy común, sencilla y barata, no es eficaz a largo plazo. Es cierto que ofrece alivio temporal, pero normalmente los pensamientos de los que se estaba huyendo acaban volviendo con más fuerza

2. Reconsideración emocional

La estrategia de la reconsideración emocional, consiste en modificar la manera en la que interpretamos una situación para tratar de cambiar el impacto que ejerce sobre nuestro estado emocional.

Por ejemplo, si acabamos de romper con nuestra pareja está claro que vamos a sentir sentimientos negativos como tristeza, incertidumbre o miedo a no encontrar otra vez el amor.

Sin embargo, por medio del reappraisal podemos reconsiderar la situación, viendo su lado positivo. Por ejemplo, en este caso en concreto, podemos ver que romper con esa persona es un avance, dado que dejamos de tener un lastre en nuestra vida que nos impida desarrollarnos como personas plenas y felices.

La reconsideración emocional es una de las estrategias de autorregulación emocional más efectivas y adaptativas. De hecho es muy recurrente en la terapia cognitivo-conductual.

3. Distanciamiento cognitivo

El distanciamiento cognitivo consiste en tomar una postura independiente y neutral frente al evento o situación emocional que nos altera. Así somos capaces de reducir su impacto en nuestro estado mental, y es más sencillo escoger la respuesta que queremos dar.

Esto es complicado, pero de conseguirlo lo que se hace es reenfocar nuestro estado emocional, calmarnos y pensar fríamente qué tipo de respuesta queremos dar. Básicamente, el distanciamiento cognitivo nos ayuda a evitar que tomemos malas decisiones en el calor del momento.

¿Cómo mejorar esta habilidad?

En base a lo visto, queda claro que una buena autorregulación emocional es un factor de protección de psicopatología, además de evitar problemas a nivel social y laboral. Por ejemplo, poseer una buena capacidad para evitar que nuestros sentimientos nos controlen estando discutiendo con la pareja o con el jefe son formas de evitar la ruptura con nuestro novio o novia o acabar en el paro, respectivamente.



El clima en el aula y el desarrollo socioemocional

 ¿Qué es el clima en el aula? El aula es un espacio de desarrollo y de aprendizaje. Es el espacio y el contexto donde concluyen múltiples pr...